
Enrico Minguzzi (Cotignola, Rávena, 1981), tras graduarse en la Academia de Bellas Artes de Bolonia con una tesis titulada La inactualidad de la pintura, se trasladó a Milán donde, en 2008, realizó su primera exposición individual, Liqueforme, en el Centro Cannaviello Art. Estudio. Desde entonces, sus obras han sido expuestas en exposiciones personales y colectivas, entre ellas: Paisajes Ultimi, Fondazione Cassa di Risparmio di Imola (2019), Pintores fantásticos en el valle del Po, PAC, Ferrara (2020), Senza Figura, comisariada por Nicola Samori, Galería Monitor, Pereto (2021), Fluoritura, Nuova Galleria Morone, Milán (2021), La plenitud del ojo, curada por Saverio Verini, Ex Convento de San Francisco, Bagnacavallo (2022). Ha creado residencias y proyectos site-specific en Areacreativa42, Rivarolo Torinese (2019) y Museo Civico Luigi Varoli, Cotignola (2020), donde se originó el nuevo ciclo de "naturalezas muertas". Tras recibir premios y menciones especiales, entre ellos el Premio DAMS, comisariado por Renato Barilli, y el Premio Nacional de las Artes, en 2022 ganó el tercer premio del Premio Artístico de la Fundación VAF y sus obras pasaron a formar parte de la Colección VAF Stiftung. Desde 2014 se instala en Bagnacavallo donde, en paralelo a su labor artística, desarrolla proyectos que combinan la investigación musical, las artes visuales y la investigación territorial, colaborando con MAGMA, colectivo del que es miembro fundador.